15. UN SI PARA SIEMPRE.








¿Cómo integro armónicamente la vida natural y la vida sobrenatural? 

La integración de la inteligencia, de los sentimientos y de la voluntad se refieren a la integración de nuestra personalidad natural. La integración natural es la condición para una mayor integración hacia lo sobrenatural. Se haya apoyada en el principio filosófico de que "la gracia presupone la naturaleza". 

La naturaleza es la base y fundamento de lo sobrenatural. Todas las cosas creadas son puente y camino hacia Dios. 


Podemos concluir que Dios quiere que vivamos la armonía entre la vinculación hondamente afectiva con ÉL, con el trabajo y con el prójimo, en todas las situaciones de la vida. 





REZAR, diariamente: rezar como esposos.
Aquí es donde involucramos a Dios (1er pilar fundamental) en nuestra relación y como no lo dejamos de lado, el se involucra y nos ayuda a cuidar nuestro Amor y a darnos las fuerzas necesarias para que cuando estemos pasando momentos duros, en cualquier ámbito de nuestras vidas, no nos desmoronemos.
¿Cómo hacerlo?
– Tener un lugar adecuado
– Un horario determinado
– Rezar juntos cada día (idealmente, si no se puede por lo menos hacerlo seguido en la semana).

 “Los esposos que rezan unidos, permanecen unidos”

 Por el sacramento del matrimonio, la familia es una “pequeña Iglesia”; por ello rezar como esposos en el hogar es una tarea a realizar cada día, para: Estar con Dios Entregarle el día Aceptar su voluntad Recibir su bendición Pedir por otros Es importante tener un lugar adecuado para rezar, un horario determinado, rezar cada día juntos, cuando sea posible agregar un texto bíblico y llegar a tener un rito propio.

2- RE-ENCANTAR, semanalmente:
Mantener “joven el Amor conyugal” es el secreto de todo matrimonio feliz (2do pilar fundamental). Re-encantar la vida matrimonial es una necesidad vital, para no ser absorbido por el ritmo vertiginoso del tiempo actual. Osea, aquí les recalco mucho que este segundo pilar es clave para que nuestro matrimonio funcione a lo largo de los años y no nos coma la “Rutina” (enemiga del Amor, tema que veremos en otro post).
¿Cómo hacerlo?
– Dejar un tiempo una vez a la semana para estar juntos, sin los hijos, para pasarlo bien juntos como lo hacíamos en nuestra etapa de pololos (novios).
– Determinar día y hora.
Cada matrimonio debe descubrir con el tiempo, que es lo que más les ayuda a reencantar el Amor: una caminata en la tarde, una salida a tomar café, un deporte común, ir al cine, una conversación solos en un lugar romántico, etc
3- REVISAR, mensualmente:
Revisar cada mes como están viviendo día a día el estilo de vida matrimonial y familiar que se esta gestando: alegrías, dificultades, forma de tratarse, comunicación, tiempos en familia, costumbres, etc.

¿Cómo hacerlo?
Salir una mañana o una tarde, durante una o dos horas, a un lugar tranquilo…
– Dejar un tiempo de reflexión personal
– Poner en común lo positivo del mes y las dificultades que se han tenido.
– Prepararse para el mes próximo sacando conclusiones y algún propósito, de algo que se quisiera trabajar como matrimonio y familia.
– Concluir rezando, ofreciendo este momento de encuentro.
4- RENOVAR, anualmente:
Asegura una vez al año, un encuentro de renovación para revisar lo que ha sido el año y para proyectar el año que comienza. Al igual que cualquier empresa, como matrimonio se proponen metas de crecimiento.

¿Cómo hacerlo?
– ¿Qué nos regalo Dios este año?
– ¿Qué espera El de nosotros el próximo año?
– ¿Cómo lo vamos a lograr concretamente?
– ¿Qué va a asumir cada uno?
– ¿Cuál es nuestra meta cómo familia, para el año que viene?


USEN SU BRUJULA CUANDO SE SIENTAN PERDIDOS.

Recuerden que hay que ponerse de acuerdo en tiempos y costos, es más fácil lograrlo entre los dos.

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